Lee mi historia

     Después de un incendio en una ladera del monte el Viejo de Palencia en junio de 2005, este árbol quedó seco pero erguido, permaneciendo actualmente como un monumento a la vida. 


Dediqué estos versos "al que fue":

Aún te veo ahí arriba,
soy la tierra, tu tierra, siempre observándote.
Te he visto germinar, crecer, el progreso de tus ramas,
he gozado de tu generosidad con tus frutos.
Gracias a tus raíces ancladas en mí, yo me sentía fuerte.
La sombra brillante de tus hojas me protegía de secarme
haciéndome más fácil guiarte mi alimento.
He suspirado al ver como te alejabas hacia arriba,
pero me he alegrado al verte dar nuevas hojas y frutos.
Ya no cae tu fruto maduro sobre mí,
ni salen en tus ramas las hojas que me resguardaban,
ya no corre mi alimento hacia tu savia.
Pero yo sigo aquí, sintiendo aún tus raíces que me sustentan,
viendo la silueta de lo que eras,
ahora esa bella silueta recortada en el cielo.
Soy la tierra que te dio vida y que te vio crecer.
Aún te veo ahí arriba,
perpetuando el maravilloso recuerdo de ti, hijo de la tierra,
porque has sabido dar y recibir.


Deja tus COMENTARIOS AQUÍ. Gracias.

2 comentarios:

  1. ¡Magníficas fotografías! He llegado a ti por casualidad, y me voy encantada.
    ¡Enhorabuena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho que te haya gustado, muchas gracias por tus palabras Maripaz, un saludo.

      Eliminar

Deja aquí TU COMENTARIO. gracias.